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jueves, 22 de noviembre de 2012

6.- DURANTE LA ENTREVISTA DE TRABAJO: DESARROLLO Y CONSEJOS GENERALES

La entrevista de trabajo en sí comienza en el momento en el que se entra por la puerta de la empresa. Observa el ambiente de trabajo (si la entrevista se realiza en la propia empresa) y relájate.

  • Saludo
Saluda a la persona que te va a entrevistar por su nombre, si se conoce, y agradécele que te haya recibido, mirándole a los ojos y estrechándole la mano de manera franca y segura. Recuerda que la primera impresión es decisiva.
Una vez a solas con el entrevistador, éste ofrecerá un breve resumen acerca de la empresa y del puesto vacante. Posteriormente, comenzará la evaluación de tu candidatura.
  • Evaluación de tu candidatura
Deberás aportar información sobre los trabajos que hayas podido tener. Al entrevistador le interesará saber, además de las funciones que has desarrollado, los conocimientos que te han proporcionado tus experiencias laborales. Trata de hablar sobre logros y resultados conseguidos en vez de limitarte a describir tus funciones.
Generalmente, el entrevistador te pedirá que reflexiones sobre tus puntos fuertes y débiles, con el fin de establecer tu grado de conocimiento y satisfacción personal, detectar tu nivel de sinceridad y confianza en ti mismo.
Es probable que el entrevistador te haga preguntas que le permitirá valorar tus competencias. Por competencias se entiende el conjunto de actitudes (cómo eres), habilidades (qué sabes hacer) y capacidades (qué puedes hacer) como por ejemplo tu capacidad de trabajar en equipo, tu sentido de la responsabilidad, tu capacidad de adaptación, tu iniciativa o tu capacidad de planificación y organización. El entrevistador te pondrá en situaciones reales del pasado o probables del futuro, y querrá saber como reaccionaste o cómo reaccionarías.
En cuanto a tu motivación se evalúa a lo largo de toda la entrevista, con preguntas orientadas a descubrir tus objetivos profesionales, tu disponibilidad, tus deseos de promoción, tus aficiones personales. A veces una buena motivación puede compensar carencias de formación o experiencia.
  • Saber escuchar
Escucha activamente al entrevistador, déjale dirigir la entrevista, pero saca provecho de las oportunidades de hablar. El entrevistador es el jefe, el conductor. No ofendas al entrevistador. En este momento él tiene el poder.
  • Expresión verbal
Cuando te dirijas al entrevistador, hazlo siempre de usted hasta que te pida que le tutees.
Exprésate de manera clara, concisa y estructurada. No hables demasiado rápido y esfuérzate por terminar todas tus frases. No respondas con monosílabos, pero no des explicaciones innecesarias, ni hagas comentarios superficiales o juicios de valor aventurados.
Emplea verbos de acción. Palabras como reto, experiencia, futuro, compromiso, objetivos, eficacia, proyecto y responsabilidad, utilizadas correctamente y sin abusar, tienen una fuerza especial.
No utilices palabras de argot e intenta sustituir los "peros" por un "además". Si te piden informática e inglés, y dices "pero es que soy de letras y francés" estás perdido. En cambio, un "además tengo conocimientos de francés" daría un sentido totalmente distinto.
Habla siempre con educación y respeto de tus antiguos trabajos, empresas, superiores o compañeros. Jamás debes criticarlos. Los comentarios negativos pueden crear desconfianza en el entrevistador, que podría pensar que eres una persona complicada.
  • Mostrar tus puntos fuertes
Durante la entrevista deberás venderte de la mejor manera y destacar tus puntos fuertes.
Demuestra al entrevistador que eres la persona adecuada para cubrir el puesto destacando los aspectos de tu currículum y personalidad que te convierten en la persona idónea para el puesto.
En las entrevistas de trabajo hay una serie de palabras que, utilizadas consecuentemente, tienen una fuerza especial. Identifica dichas palabras antes de ir a la entrevista (el anuncio y cultura corporativa de la empresa te darán pistas) y asegúrate de utilizarlas a lo largo de la entrevista.
En otras palabras, debes de ir a la entrevista con 2 o 3 puntos que destacar y hacerlo incluso si el entrevistador no te lo pregunta. Destaca estas fortalezas (es lo que tiene que recordar el entrevistador) y matiza tus debilidades. No es la cantidad de palabras que digas, sino las palabras claves.
  • Da la vuelta a tus puntos débiles
Estate preparado para hablar de los errores o defectos en el terreno profesional y personal. Para ello, debes identificar aquellos hechos que te puedan ser perjudiciales y presentarlos de manera positiva, buscando el aprendizaje adquirido a través de ellos o las iniciativas surgidas para solucionarlo.
¿Eres desempleado? "Es cierto que llevo tiempo sin trabajar, pero he dedicado este tiempo a formarme en los aspectos que creía más necesarios".
¿Eres muy joven? "Mi edad puede parecer un inconveniente, pero puedo demostrar mis ganas de aprender y trabajar para aplicar los conocimientos de la carrera".
  • Lenguaje corporal
El lenguaje corporal juega un papel destacado, ya que transmite mucha información sobre ti. Los aspectos a tener en cuenta son:
    • Postura: conviene cuidar la manera de sentarse. Espera a que el entrevistador te invite a sentarte y mantén una postura corporal correcta (no cruces los brazos, no agaches la cabeza...).
    • Gestos y tics: no gesticules de forma exagerada. Frotarse las manos o rascarse el pelo más de la cuenta son algunos gestos que pueden surgir como consecuencia de los nervios. No des golpecitos en el suelo con los pies, ni juegues con objetos cercanos. Intenta mantener los pies quietos y las manos cruzadas. No mires el reloj. Un simple gesto puede transmitir más información de la que se imagina.
    • La sonrisa: debe ser moderada, ni forzada ni exagerada. Lo más importante es mantener una actitud positiva ante el hecho de formar parte de la empresa y reflejar en la expresión facial esa predisposición.
    • Mirada: es importante mirar al interlocutor, prestarle atención y no parecer ausente.
Acompaña tu expresión verbal con tu lenguaje corporal: si estas diciendo que crees que puedes desempeñar adecuadamente la función, tu tono de voz, mirada y expresión facial tienen que estar diciendo lo mismo.
  • Naturalidad, confianza y sinceridad
Da una imagen de naturalidad y de confianza en ti mismo. Muéstrate seguro al contestar las preguntas del entrevistador, o al formular las tuyas, sin ser ingenuo ni prepotente.
Es normal estar algo nervioso en una entrevista de trabajo, y los entrevistadores lo entenderán. Pero este nerviosismo no puede anihilarte, ni darle a pensar al entrevistador que estás mintiendo.
Antes de todo, sé tu mismo. Si te eligen, será muy difícil interpretar un papel todos los días.
  • Pregunta
Pregunta tú también. No sólo contestes, pregunta lo que necesites saber. En Prepara tus preguntas te guiamos con las preguntas que debes o puedes formular al entrevistador.
  • Unos consejos obvios... aunque
No fumes.
No masques chicle.
Apaga el móvil antes de entrar en el despacho del entrevistador.
No te sientes a la defensiva de brazos cruzados.
En la primera entrevista, lo más importante es el puesto de trabajo al que quieres acceder y no el salario, ni las vacaciones y permisos. Estos temas se podrán tratar en detalle en posteriores entrevistas.
  • Al final de la entrevista
El entrevistador será el encargado de dar por finalizada la entrevista. Llegado a este punto es conveniente no prolongarla de manera innecesaria.
Si no ha mencionado nada sobre los próximos pasos a seguir, toma la iniciativa, preguntándole directamente: ¿Me puede informar cuáles son los próximos pasos del proceso de selección?
Antes de salir, da las gracias al entrevistador por su tiempo y confirma tu interés por conseguir el puesto. También puedes pedirle su tarjeta de visita. Así dispondrás de sus datos para enviarle una carta de agradecimiento.

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